Partiendo de la
idea de que el factor determinante más potente del nivel de cooperación de los
niños es el tipo de situaciones a las que se enfrentan, todos los alumnos se
vuelven mucho más cooperativos en determinados situaciones y mucho más
competitivos en otras. Esto, aplicado en el aula, constituye un gran recurso
para favorecer el aprendizaje cooperativo de los alumnos.
De este modo,
las estructuras son formas de configura la interacción de los alumnos en
relación a cualquier contenido. Para los alumnos, las estructuras son como
juegos, fáciles de aprender y fáciles de jugar. Ahora bien, su eficacia depende
en gran medida del papel que adopte el profesor. Siempre que los profesores las
utilizan, marcan una diferencia profunda en la manera en que los alumnos
participan, cómo interactúan, como se tratan unos a otros y cuánto aprenden.
Las Estructuras
Kagan, están específicamente diseñadas para, entre otras cosas, igualar el
nivel de participación, por lo que incorporan cuatro principios básicos que
incrementan e igualan los resultados positivos: interdependencia positiva,
responsabilidad individual, igual participación e interacción simultánea.
De otra parte,
las estructuras no tienen un contenido específico, sino que el profesor incluye
el contenido en la misma para crear una actividad, de forma que la actividad es
el resultado de la suma del contenido y de la estructura.
Las estructuras
ofrecen un currículum integrado. Si se eligen cuidadosamente, los docentes
pueden fomentar el carácter, la cooperación, las inteligencias múltiples, el
pensamiento de alto nivel, y cualquier otro resultado positivo de la educación.
Así pues, con las estructuras, los docentes hacen que el aprendizaje cooperativo sea parte
integrante de cualquier lección.
Otro aspecto a
tener en cuenta es que las estructuras enfatizan el uso libre de los
cohesionadotes de equipo, los cohesionadotes de aula, los juegos divertidos,
los elogios y las celebraciones; todos ellos diseñados para evocar emociones
positivas. Dichas emociones no sólo logran que el aprendizaje sea más
divertido, sino que hacen el aprendizaje se recuerde más y mejor; por lo tanto,
se puede afirmar que mediante la involucración/participación construimos,
literalmente, mejores cerebros.
Existen numerosas
estructuras, de las cuales voy a explicar una como ejemplo:
Nombre: Reparte
y aprende
El objetivo de
esta estructura es conseguir que todos los miembros del grupo realicen
funciones diferentes para llegar a un objetivo común.
Consiste en elaborar en equipo de cuatro un trabajo
que tenga que realizar cuatro funciones diferentes (anotar todas las soluciones
posibles a un problema o cuestión, buscar información en un libro, buscar
información en Internet y hacer ilustraciones relacionadas con el tema). Se van
haciendo rotaciones de las funciones en periodos de 1, 2 ó….minutos según la
dificultad del tema. Cuando todos hayan pasado por todas las funciones, una dos
o tres veces se reúne el grupo y sacar conclusiones que le debe permitir dar
una respuesta escrita.
Entre las muchas aplicaciones que tiene esta
estructura se destacan:
- Resolver todas las cuestiones planificadas en varias funciones diferentes.
- Resolver un problema: Anotas los datos y las preguntas. Dibujar o esquematizar el problema. Realizar las operaciones. Poner las unidades del resultado.
Considero que se
trata de una estructura interesante ya que se necesita del trabajo de todos
para conseguir el objetivo. De esta forma se puede garantizar que todos los
miembros del grupo trabajan por igual y todos aprenden del trabajo de todos.
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