domingo, 17 de febrero de 2013

LAS ESTRUCTURAS KAGAN



Partiendo de la idea de que el factor determinante más potente del nivel de cooperación de los niños es el tipo de situaciones a las que se enfrentan, todos los alumnos se vuelven mucho más cooperativos en determinados situaciones y mucho más competitivos en otras. Esto, aplicado en el aula, constituye un gran recurso para favorecer el aprendizaje cooperativo de los alumnos.
De este modo, las estructuras son formas de configura la interacción de los alumnos en relación a cualquier contenido. Para los alumnos, las estructuras son como juegos, fáciles de aprender y fáciles de jugar. Ahora bien, su eficacia depende en gran medida del papel que adopte el profesor. Siempre que los profesores las utilizan, marcan una diferencia profunda en la manera en que los alumnos participan, cómo interactúan, como se tratan unos a otros y cuánto aprenden.
Las Estructuras Kagan, están específicamente diseñadas para, entre otras cosas, igualar el nivel de participación, por lo que incorporan cuatro principios básicos que incrementan e igualan los resultados positivos: interdependencia positiva, responsabilidad individual, igual participación e interacción simultánea.
De otra parte, las estructuras no tienen un contenido específico, sino que el profesor incluye el contenido en la misma para crear una actividad, de forma que la actividad es el resultado de la suma del contenido y de la estructura.
Las estructuras ofrecen un currículum integrado. Si se eligen cuidadosamente, los docentes pueden fomentar el carácter, la cooperación, las inteligencias múltiples, el pensamiento de alto nivel, y cualquier otro resultado positivo de la educación. Así pues, con las estructuras, los docentes hacen  que el aprendizaje cooperativo sea parte integrante de cualquier lección.
Otro aspecto a tener en cuenta es que las estructuras enfatizan el uso libre de los cohesionadotes de equipo, los cohesionadotes de aula, los juegos divertidos, los elogios y las celebraciones; todos ellos diseñados para evocar emociones positivas. Dichas emociones no sólo logran que el aprendizaje sea más divertido, sino que hacen el aprendizaje se recuerde más y mejor; por lo tanto, se puede afirmar que mediante la involucración/participación construimos, literalmente, mejores cerebros.
Existen numerosas estructuras, de las cuales voy a explicar una como ejemplo:


Nombre: Reparte y aprende
El objetivo de esta estructura es conseguir que todos los miembros del grupo realicen funciones diferentes para llegar a un objetivo común.
Consiste en elaborar en equipo de cuatro un trabajo que tenga que realizar cuatro funciones diferentes (anotar todas las soluciones posibles a un problema o cuestión, buscar información en un libro, buscar información en Internet y hacer ilustraciones relacionadas con el tema). Se van haciendo rotaciones de las funciones en periodos de 1, 2 ó….minutos según la dificultad del tema. Cuando todos hayan pasado por todas las funciones, una dos o tres veces se reúne el grupo y sacar conclusiones que le debe permitir dar una respuesta escrita.
Entre las muchas aplicaciones que tiene esta estructura se destacan:
  • Resolver todas las cuestiones planificadas en varias funciones diferentes.
  • Resolver un problema: Anotas los datos y las preguntas. Dibujar o esquematizar el problema. Realizar las operaciones. Poner las unidades del resultado.
Considero que se trata de una estructura interesante ya que se necesita del trabajo de todos para conseguir el objetivo. De esta forma se puede garantizar que todos los miembros del grupo trabajan por igual y todos aprenden del trabajo de todos.

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